lunes, 30 de enero de 2012

No hay más.

Y es que solamente tú sabes como hacerme sonreír. Siempre has tenido ese don, además del de hacerme poner los pies en la tierra cada vez que intento echarme una siesta allá arriba por las nubes. Me aportas alegría, locura, pero también mucha paz, y eso es de agradecer.
Te echo de menos, echo de menos que me digas "churrrrrri" con esa voz tuya tan infantil y graciosa que te caracteriza, las sesiones de pelis o las tardes de charlas hasta las "milquinientas" por teléfono en vez de hacer algo de provecho como por ejemplo estudiar.
Eres única, y sé nunca habrá nadie que pueda llegar a ser ni la mitad de lo que eres tú en mi vida, tienes la virtud de saber escuchar, de entenderme, incluso en silencio y sin cruzar una palabra, a veces solo una mirada es suficiente para saber cómo me encuentro, qué pienso o qué siento.
Sé que piensas que todo ha cambiado, y a ver, evidentemente no estamos las 25 horas y media del día juntas como antes, pero sé que sigues ahí, que todos los momentos que hemos pasado no se quedan en nada y que nos quedan mil y uno más (elevado a infinito) por vivir y por hacernos sonreír, sino ya lo verás.
Que te quiero, y punto. Ni el tiempo, ni la distancia, ni nadie, ni nada podrá romper esta amistad.
Recuerda, "Pili y Mili", "Sugu y Pico", ....
Te quiero.

viernes, 27 de enero de 2012

Felicidad.

¿Y tú, qué quieres ser de mayor? 
No consigo recordar la cantidad de veces que nos preguntaron eso de pequeños, y muchísimo menos las millones de veces que cambiamos de opinión con respecto a nuestra respuesta. Solíamos creer que llegaríamos a ser valientes policías; médicos de esos que salvan vidas; actores de nuestras pelis favoritas, modelos con un cuerpo diez, bailarines famosos, cantantes reconocidos en el mundo mundial , o incluso simplemente respondíamos que nuestra ilusión era ser mamás. Ya sabeis, todas aquellas típicas opciones... 
Pero con el tiempo vas madurando, vas eligiendo, tomando tus propias decisiones, decisiones reales, que determinan el resto de tu vida. Empiezas a hacerte a la idea de como son las cosas, y a ver como la vida se las gasta. Te das cuenta de que a lo mejor aquellos sueños que teníamos de pequeños no se cumplen. O incluso te causan problemas: los típicos dolores de cabeza, las noches llorando de tristeza o rabia. 
Sin darte cuenta, de un día para otro, creces. Vas viviendo la vida día tras día y te das cuenta de que todo lo que vives pasa y no vuelve, de que tienes que valorar cada día como si fuese el último y aprovecharlo por lo tanto al máximo. 
Al final aprendes que la respuesta a la pregunta no es ni policía, ni bombero, ni electricista ni barrendero... y es que lo único que quieres llegar a ser de mayor es feliz.

lunes, 9 de enero de 2012

Un constante ir y venir.

Y ahora me despido de nuevo y me voy. Otra vez. Mi vida se ha convertido en un constante ir y venir, y es frustrante. Te acostumbras a estar en casa, en TU casa y, cuando menos te lo esperas, tienes que volver a marcharte de nuevo. Y ya no es solo marcharte sino también dejar atrás a todas esas personas: a tu madre y sus famosos achuchones y llantos; las discusiones con tu hermano, que sí, es iguantable muchas veces pero nada sería igual si no fuese él, y por eso le quieres. A tu padre...¿quién sino él iba a llevarte en coche a todos lados, en vez de ver el fútbol o hacer esas cosas que los hombres hacen y que las mujeres no entendemos?. O tus abuelos, aquellos que solo necesitan que abras la boca para ponerlo todo a tus pies. O tus amigos, tu segunda familia. Aquellos con los que sabesque podrás contar cada día, estés donde estés, y sea para lo que sea. Aquellos que te demuestran cada día que te quieren y que para ellos eres especial. Aquellos que te animan y que te ponen los pies en la tierra cuando la situación lo requiere.
Por eso, por todos ellos, es por lo que realmente me da pena irme. Porque los momentos que comparto con cada uno de ellos, definirlos con un perfecto se queda corto.
Así que bueno, como no queda más remedio me marcho, pero no estoy triste porque se que pronto volveré y podré vivir muchos más momentos con cada uno de ellos.