domingo, 24 de febrero de 2013

Todo.

Corazones que se aceleran, murallas que se caen, cohetes que se disparan. Cierras los ojos, besas, te dejas llevar. Sientes. Escalofríos, piel de gallina. Vives. Extrañas. Y aparece el miedo, el miedo a perderle. Discusiones. Risas. Momentos que no cambiarías por nada en el mundo. Olores. Sentimientos. Mantas. Días, días y también noches. Muchas noches. Caricias. Abrazos que te reconfortan. Abrazos que te dan la vida. Abrazos, abrazos y más abrazos.

Constancia,

Hubo un tiempo en el que creí que jugar a alcanzar metas era simplemente cosas de niños. Que jamás llegaría a conseguir nada de lo que me propusiese y que era inútil esforzarse.
Siempre he sido insegura y poco entregada a conseguir algo, lo reconozco.  Pero me he dado cuenta de que la constancia es algo muy importante cuando se quiere alcanzar cualquier objetivo. Además de la confianza en ti mismo, eso está claro.
Ahora me miro y veo una persona diferente. Una persona feliz que ha llegado muy lejos. Empezando por estar aquí, en Salamanca, con casi media carrera acabada, y terminando por temas como poner mi rodilla en forma y todo mi cuerpo en general.
Si se quiere, se puede, es lo que quiero deciros. Que luchéis, que seáis constantes a la hora de conseguir vuestros propósitos, que alcanzar vuestras metas y vuestros sueños, da una satisfacción que no se puede expresar con palabras.