Querida mamá,
quizás nunca te lo haya
dicho, pero quiero que sepas que me siento orgullosa de ti, orgullosa de tener
una madre de la que poder presumir, y orgullosa de esa sonrisa tuya tan bonita
que tienes.
Por eso, hoy quiero
aprovechar para darte las gracias.
Gracias mamá, de corazón,
por darnos la vida que nos has dado, tanto a mí como a mi hermano. Junto a
papá, claro está.
Gracias por haber formado
esta gran familia, y por mantenerla viva cada día. Por cuidarnos a cada uno y por
darnos tu ayuda incluso cuando nos molestamos porque la ofreces.
Gracias por comprendernos,
por conocernos y por preocuparte cuando nos has visto mal. Por escucharnos y
aconsejarnos, por abrazarnos cuando lo hemos necesitado. Y por ayudarnos a
encontrar la solución a todos nuestros problemas.
Siempre has sabido qué
hacer, qué decir y como sacarnos una sonrisa.
Mamá, gracias a ti, mi hermano y yo, somos ahora quiénes somos y como somos, y eso, créeme, es de agradecer. Hemos crecido aprendiendo de ti, de tus valores, y tú, junto a papá, nos habéis hecho ser mejores personas.
Mamá, gracias a ti, mi hermano y yo, somos ahora quiénes somos y como somos, y eso, créeme, es de agradecer. Hemos crecido aprendiendo de ti, de tus valores, y tú, junto a papá, nos habéis hecho ser mejores personas.
Recuerda siempre que nos
encanta como eres, con tus virtudes y tus defectos.
Espero que disfrutes
muchísimo de tu día mamá.
¡FELICIDADES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario